Elizabeth Cofre, propuesta y fundamento

El espacio cuenta con explanadas
que contrastan, con una principal ubicada al medio, la que permite que el lugar
se diferencie de cualquier otro y la que es posible encontrarla siempre en
movimientos sucesivos. Cabe destacar también que a pesar de que el lugar
(Trocadero) haya sido construido de manera artificial, seres vivos se han y lo
han adaptado, convirtiéndolo en un lugar donde es posible ser partícipe de
elementos que a simple vista parecen inertes, pero que poseen vida microscópica
en por ejemplo el agua, arena, rocas y de la misma forma encontramos vida un
poco más "obvia" si mencionamos seres vivos como el perro, el humanos
o las palomas. Se produce de esta manera una coexistencia y una convivencia,
donde todos son partícipes y disfrutan de nuestra explanada principal, y que
todos los elementos que a simple vista parecen inertes están dirigidos, de una
u otra forma, hacia el mar, realzándolo una vez más como el actor principal. La
propuesta está centrada en nuestro protagonista, ubicándolo al medio,
intervenido por los seres vivos y que cuenta con los elementos
"inertes" distribuidos a su alrededor. Los colores utilizados se
centran en un "cálido versus frío", y donde es posible apreciar a los
seres vivos (animales), los que aparecen coloreados con colores cálidos como el
rojo, el anaranjado y el rosado interviniendo el mar, que está de color celeste
u azul, el que cruza la hoja de forma horizontal. Justo debajo de él es posible
encontrar la arena, de color amarilla y marrón, con segmentos coloreados con
gris, los que representan las rocas. El cielo está de color morado, debido a
que el atardecer es el momento más mágico y es justo donde es posible apreciar
estos colores violáceos. El sol se encuentra en la parte superior de la hoja,
siendo este muy curvilíneo y con ondas en las partes posteriores.